Guapo
¿Hay algo de nuestras vidas que se escape a los derivados del petróleo? Cuando llegó esta pregunta a mi vida, estaba justamente sentada en una silla, con mi celular en mano, dentro de una peluquería mientras me untaban crema hidratante en el cabello. Me ericé al ser consciente y decir: ¡NO!, nada se escapa de este aceite negro, ¡lo atraviesa todo!, desde la materia, el lugar que habito, los elementos que uso… mi propio cuerpo está constantemente embadurnado de él y, claro, también mis sueños y deseos infantiles provenienen de las fantasías capitalistas, ideas de vida heredadas por los que vivieron aquellos tiempos de bonanza, donde palabras como extractivismo, ecología, discriminación, justicia social, racismo, saberes ancestrales, comunidad, biodiversidad, no existían o, al menos, no significaban lo mismo que ahora.
Durante este ejercicio constante de repensar y resignificar cada acto, de rebuscar y redundar en lo cotidiano, se dio el encuentro con imágenes que delatan nuestra ridiculez y la natural exageración de nuestras acciones del día a día.
Biografía
Me dedico a seguir desde la imagen los movimientos de adaptación y resistencia del ser humano frente a los roles sociales, el capitalismo, el deseo, la frustración y la idealización; parte de mi trabajo se enfoca en la desestigmatización de los cuerpos y las vidas marginadas por no ser normativas. En mis trabajos pueden involucrarse noticias especulativas, elementos de ficción, performance y múltiples recursos visuales.
Motivada por impulsar la producción de relatos en la región, creé en 2017 AULA/escuela de fotografía en Latinoamérica, actualmente enfocada en la educación visual a través del desarrollo de proyectos fotográficos. Durante los últimos 2 años la escuela crea programas específicos para grupos prioritarios. Desarrollamos laboratorios enfocados sobre el cuerpo y su imagen con personas que tienen problemas físicos y mentales.
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